La historia de Eva C. T.

Hoy necesito desahogarme. Llevo en este tren de la dichosa endometriosis cuatro meses. Desde que me diagnosticaron, al menos, se cuál es la razón de estos dolores que no me dejaban ni respirar. Ahora, ya, cuando voy a urgencias, desesperada, al menos, saben qué hacer conmigo. Pero, después de todo este tiempo, seguimos en el punto de partida. Lo primero que hicieron fue ponerme en tratamiento hormonal a base de píldoras porque, como ya sabéis, cada vez que tenemos la regla, los endometriomas crecen, y en mi caso, están en el saco de Douglas (tres), presionando los ovarios contra el recto.

Además de la píldora, empezamos con los tramadoles y el enantyum, claro, para no sufrir demasiado. Pero nada, eso seguía creciendo. Cambiamos de píldora, y subimos dosis de tramadol y enantyum. Nada. Seguía sin poder comer, revolcándome de dolor y las adherencias y los endometriomas, seguían dando problemas.

Tercer intento. Decapeptyl y parches de bupromorfina. Bueno, los parches, me permitieron vivir algo mejor, puesto que el dolor, disminuyo, pero ¡ay, amigas, esa menopausia inducida!: sudores, angustia, temblores, taquicardias…. ¿Qué os voy a contar, que no sepáis ya? Cuando los parches dejaron de ser tan eficientes, empezamos con Targin. Evidentemente, combinado con enantyum. Y prescrito por la unidad del dolor, que lo primero que te dicen es que dolor, no puedes pasar. Pero para las que sepan lo que es el Targin, sabrán que necesitas dosis altas para sobrellevar esas, llamémoslas, contracciones que te doblan como si fueras de goma.

No estoy enfadada por ser menopáusica y tomar unas 20 pastillas diarias, entre medicamentos y suplementos para los sofocos, la menopausia y los sudores. Estoy encabronada porque tengo un equipo médico al que veo como mucho cada 15 días, y por problemas burocráticos, no pueden adelantarme una canalización a un hospital con los especialistas que necesito para que me operen, puesto que ellos, desde el principio y después de dar muchas vueltas para encontrar a un equipo de profesionales que me diagnosticaron bien y no me mandaron a mi casa con todo tipo de cólicos y diciéndome que unos quistecitos en los ovarios no eran la base de mis problemas, se están volviendo locos intentando buscarme una solución.

Ya sé que muchas pensareis: “Coge los informes y vete de urgencias a otro hospital”. Pues ya os cuento, que eso lo que hace es que , como estoy medicada por la unidad del dolor y el decapeptyl te lo puedes poner hasta un año seguido, te esperas, y entras en lista de espera para que te atiendan. Son así de majetes. “Falta de recursos”.

Ah, y la más cojonuda: Como ya estoy diagnosticada, en un seguro privado no nos aceptan, porque la endometriosis es una enfermedad muy grave y salimos muy caras. Así que me toca volver a pincharme el decapeptyl, porque, evidentemente, no me puede bajar la regla, y acoplarme la dosis de Targuin, que es un mórfico en pastillas, hasta que se pongan de acuerdo entre administraciones para poder operarme.

Siento mucho meteros este sermón. Aquí cada una tiene lo suyo. Pero es que son las 7.14 de la mañana, y llevo revolcándome de dolores desde las 4.20. Hoy no será un buen día. Me subiré la dosis de mórficos, y veremos si consigo pasar el día, medio bien. Además, echo de menos hacer una vida normal, trabajar, ir al gym, la independencia que no tengo ahora que me da asco hasta cocinar…. O sea, un mal día. Bueno, no os doy más la chapa con esto. Gracias a todas, para mí, vosotras, sin conoceros, sois un gran apoyo. Mucho más que muchos de los que nos rodean, que como no va con ellos, les importamos una mierda. Muchas gracias y muchos ánimos, es que necesitaba desahogarme. Besos a todas #endoguerreras, #Endometriosis Guerreras