¿Por qué a veces duele más y a veces duele menos?

[vc_row css=”.vc_custom_1434367571074{margin-bottom: 55px !important;}”][vc_column][vc_column_text]Los médicos anestesiólogos (que estudian y tratan el dolor, normalmente dentro de una unidad del dolor de un hospital) y los médicos/as de cabecera (es muy interesante que te ayude a manejar el dolor y tengas una buena relación con él/ella) saben bien que el dolor tiene muchos factores que le influyen. Nosotras también sabemos que si estamos acompañadas nos va a doler menos que si estamos solas “comiéndonos la cabeza” (rumiando pensamientos).

Por eso os dejo esta lista de factores que modifican el umbral del dolor (qué cantidad de dolor aguantamos), para que penséis si os pasa que os duele más o menos dependiendo de estos factores:[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=”.vc_custom_1434367780066{margin-bottom: 0px !important;}”][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Nos dolerá MÁS si… (factores que reducen el umbral del dolor):
– tenemos Malestar (náuseas, por ejemplo)
– sufrimos Insomnio
– Fatiga, cansancio (el dolor cansa, además)
– tenemos Ansiedad
– Miedo
– Enfado
– Tristeza
– Depresión diagnosticada, previa
– Aburrimiento, estar sin ocupación
– Introversión: nos cuesta expresar lo que sentimos
– Aislamiento mental: estamos encerradas en nosotras mismas[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Nos dolerá MENOS si… (factores que aumentan el umbral del dolor)
– Control de otros síntomas que no sean el dolor: por ejemplo, si logramos dejar de sentir náuseas, será más fácil aguantar los retortijones. Todo junto se hace un mundo
– Sueño suficiente (nunca nos cansaremos de recomendar que durmáis toooodo lo que podáis, el sueño es el mejor reparador, y ha de hacerse por la noche pero, si no, échate siestas a lo largo del día)
– Reposo (tumbada o sentada, si te lo permite el dolor)
– Comprensión de tu entorno: si la gente cuestiona que te duela, es lógico que te desmoralices y te dolerá más. Por eso es imprescindible que eduques a tu entorno cuando te encuentres mejor, les enseñes información, la Guía Clínica o esta web.
– Solidaridad de las personas que te rodean, facilitándote el aseo, preparándote la comida y a medicación, ocupándose del cuidado de la casa, de los niños/as, en el trabajo…
– Distracción y risa: ver pelis, leer un libro
– Reducir la ansiedad: pensamiento positivo y confiado en que es un mal día y habrá días mejores
– Mejorar el estado de ánimo en general, porque si estás en depresión, afecta a tu sistema inmune y nervioso y te dolerá más
– Analgésicos, lógicamnte te reducen el dolor y no es que el dolor se vaya o acabe, sino que el medicamento ha hecho su efecto
– Ansiolíticos: te los mandan para que el estado de ánimo no se desmorone por el dolor continuo y para relajar los músculos y nervios, cosa que hace que te duela menos
– Antidepresivos: te los mandan para que el estado de ánimo no se desmorone por el dolor continuo y para relajar los músculos y nervios, cosa que hace que te duela menos. Por supuesto si, aparte de dolor, tienes una depresión diagnosticada en el médico, es imprescindible que además hagas terapia psicológica. Los medicamentos sólo son un colchón o un escudo para que no te vengas abajo, pero necesitas muletas para caminar el resto de tu vida tú sola.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=”.vc_custom_1434367606190{margin-bottom: 55px !important;}”][vc_column][vc_column_text]

Y, a ti, ¿Te duele más o menos dependiendo del día y de estos factores? ¿Hay alguno que no hayamos mencionado?

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