trastorno disfórico premenstrual irene aterido

cuando la fase premenstrual te vuelve loca

¿Tienes una semana previa a la menstruación en la cual no te sientes tú? ¿Te ha ocurrido que no eres capaz de controlar las ganas de llorar, chillar o enfadarte con alguien? ¿Crees que eres una en la fase preovulatoria y otra tras la ovulación? ¿Has oído hablar del trastorno disfórico premenstrual? En este post te contamos todo

No hay una única manera de afrontar los síntomas, una llave maestra que funcione para todas las mujeres con síndrome disfórico premenstrual. Tendrás que trabajar con la médica de atención primaria, ginecología, endocrinología, nutrición y apoyo emocional para encontrar lo que te alivie. Muchas mujeres encuentran la solución en una combinación de varios tratamientos a la vez o consecutivos. Hay que asesorarse con especialistas en trastorno disfórico premenstrual en tu provincia o bien a través de terapia online para el TDPM.

Hay varias opciones de tratamiento que actualmente se mandan para tratar los síntomas del síndrome disfórico premenstrual. Algunos han demostrado ser eficaces y, otros no. Algunos pueden reducir los síntomas o mejorarlos bastante, mientras que otros pueden no tener efecto en una mujer concreta o empeorar los síntomas con el tiempo. Estas opciones se enumeran en el orden de las opciones de tratamiento, desde el básico (“primera línea”) hasta el más invasivo (una cirugía que no siempre resuelve el problema). Siempre recomendamos consultar con una profesional sanitaria (médica) antes de iniciar la toma de cualquier medicamento o producto de herbolario.

  • Dieta y Nutrición
  • Terapia psicológica, counselling y coaching para la salud
  • Anticonceptivos orales
  • La terapia con progesterona
  • Los antidepresivos
  • Los estabilizadores del estado de ánimo
  • Los agonistas de la GnRH
  • Ooforectomía / histerectomía

¿A qué nos referimos con cambios en el estilo de vida? A la primera línea de defensa de tu vida contra los síntomas del síndrome disfórico premenstrual. Sí, por supuesto, hablamos de dormir y de hacer ejercicio, así como llevar una dieta rica en proteínas, carbohidratos complejos, frutas y verduras. Todas estas medidas de autocuidados (dependen de ti) son la base de cualquier plan de tratamiento. Es verdad que mantener una dieta saludable y hacer suficiente ejercicio puede ser todo un desafío durante la fase lútea pero hay que intentarlo y ver las mejoras. Lo que sí que es vital para sobrevivir a un ciclo es reducir el estrés y dormir lo suficiente a lo largo de la fase premenstrual.

Varios estudios muestran que las mujeres, en general, necesitan dormir más que los hombres. En las mujeres, la dormir poco se asoció con un riesgo significativo de las enfermedades del corazón y diabetes, así como más estrés, la depresión, la ansiedad y la ira. dos síntomas comunes del síndrome disfórico premenstrual (pensamiento acelerado y la ansiedad) contribuyen sin duda a la falta de sueño. Frente a esto, el ejercicio aeróbico permite mejorar la calidad del sueño y ayuda a conciliarlo más rápido. ¡Introduce actividad física en tu fase lútea (bueno, en todas)!

Para las mujeres con síntomas leves, estas intervenciones deben ser valoradas antes de ningún tratamiento farmacológico. Aunque la evidencia todavía no es sólida, las médicas suelen recomendar que las pacientes con síndrome premenstrual o TDPM eliminen cafeína, alcohol, nicotina, azúcar y sodio.

Si quieres saber más sobre qué cambios introducir en tu vida si padeces trastorno disfórico premenstrual o un síndrome premenstrual que se te va de las manos, pregúntanos en coachingmenstrual.as.me. Puedes también consultar la información de la Asociación Internacional de Trastornos premenstruales.