En esta ocasión entrevisto a Ascensión Gómez sobre violencia ginecológica con la participación de Francisca Fernández Guillén. Hablamos de un tema que afecta no sólo a ginecólogos/as, sino a matronas/os, enfermeras/os, fisioterapeutas, médicas/os de cabecera y todas las profesiones de la salud (incluidas las terapias complementarias y la sexología) porque tiene que ver con nuestra percepción de la paciente como sujeta de derechos, como depositaria de nuestros cuidados, los que le proveemos las profesionales de la salud.
Violencias ginecológicas, por Ascensión Gómez López (@ascensionmatronafisio en instagram, comadrona/ matrona y fisioterapeuta de suelo pélvico especialista en periné femenino que desarrolla su labor en el Centro Hebamme de Murcia) en conversación con Irene Aterido (sexóloga especializada salud y género, @meduelelaregla en instagram) y Francisca Fernández Guillén (abogada especialista en violencia sanitaria) .
¿Qué es la violencia sanitaria? ¿es un nuevo concepto o bien son violencias de género ya conocidas, como la psicológica, pero que solo recientemente se han conceptualizado y visibilizado? ¿cómo llega una matrona a tomar conciencia, como sanitaria y como mujer, de que ejerce ella misma la violencia obstétrica y ginecológica?
La psicología aún tiene mucha labor que hacer y la profesión sanitaria ha de mejorar en bioética, en respeto a la ley de autonomía del paciente y en el derecho a la información de las pacientes. queda mucho por hacer desde que en 2007 se aprobó el protocolo Protocolo común para la actuación sanitaria ante la violencia contra las mujeres, cuya finalidad era, entre otras,Sensibilizar al personal sanitario del SNS sobre la gravedad de la violencia contra las mujeres como problema de salud. Paradójicamente, cuando se habla de violencia sanitaria se suele referir los medios de comunicación y revistas médicas a la ejercida por pacientes y acompañantes contra los profesionales sanitarios. La violencia contra los pacientes sigue estando relegada.
¿Cómo son las condiciones en que se nos exige que prestemos un consentimiento que está viciado? hay incongruencia entre la mayoría de los procesos de atención sanitaria, que no son urgentes ni críticos y donde se niega la información y la prestación del consentimiento; y sin embargo a las mujeres cuando son pacientes, se les pide que tomen decisiones y firmen consentimientos sin compartir información, cuando es el único supuesto en que precisamente la ley permite que la profesión sanitaria tome decisiones sin el consentimiento de la “paciente” (ciudadana).
La presidenta de El Defensor del Paciente contaba en 2018 que las pacientes denuncian cada vez más los comportamientos dudosos, aunque las estadísticas al respecto brillan por su ausencia. Las pocas que hay, además, no discriminan entre los diferentes tipos de reclamaciones por mala praxis ginecológica. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recogió por última vez datos pertenecientes a 1994-2004 en España en los que ¡nada menos que 1 de cada 3 ginecólogos/as! (70% varones, 30% mujeres) fue denunciado/a por sus pacientes.
LIBROS
Colectivo del Libro de Salud de las Mujeres de Boston: NUESTROS CUERPOS, NUESTRAS VIDAS (publicado el 1 enero de 1984)
Jesusa Rico Godoy: Parto y feminismo (y otras obras)
Susana “Partera Guerrillera” en FACEBOOK (testimonios de violencia obstétrica)
Dubravka Šimonović: Enfoque basado en los derechos humanos del maltrato y la violencia contra la mujer en los servicios de salud reproductiva, con especial hincapié en la atención del parto y la violencia obstétrica, informe de la Relatora Especial publicado en Abril de 2019 http://endometriosismexico.com/portal…
Isabel Fernández: La revolución del nacimiento
Ibone Olza: ¿Nacer por cesárea o parir?
Henci Boer: Guía de la mujer consciente para un parto mejor
Patricia Soto Ramos: Creciendo con mi hija.
Carme Valls: Mujeres, salud y poder (2009) contiene una traducción al castellano de unos cuestionarios para mujeres para evaluar si han sufrido violencia ginecológica
